Diario de nuestra Luna de miel (Bangkok)

JUEVES 18

Nos levantamos temprano, teníamos las maletas hechas, pero nos faltaban un par de cosas por comprar. Fuimos a casa de los papás de Ángel y dejamos al pollo con ellos, de camino al aeropuerto, ya la echaba de menos, pero este viaje tenía que ser 100% dedicado para mi marido (grgrgr... que mal que suena... dejémoslo en... mi chico... me gusta más...jejeje).

Pedro nos levó hasta el aeropuerto, aunque parecía imposible llegamos temprano, así que aprovechamos para desayunar cerca de nuestra puerta de embarque. Y partimos rumbo a Bangkok a la 13:25h.

El vuelo duró unas 12 horas... que horror... yo odio los aviones... bueno, en realidad últimamente me da pavor todo lo que no pueda controlar directamente... coches, aviones, motos, atracciones de feria... jeje... y un sin fin más de cosas... Aún así yo pude dormir alguna hora, mientras Ángel leía la guía de viajes (para que no nos timaran tantas veces como en la India) y hacía algún sudoku que otro.

VIERNES 19

Llegamos a Bangkok a las 6 de la mañana hora local, aunque para nosotros era la 1 de la mañana (5 horas antes)... por lo que estabamos super cansados... Allí nos estaba esperando Bruno (su nombre español, puesto que el tailandes nos resultó imposible de pronunciar), nuestro guía. Nos llevo al hotel Lebua, un impresionante rascacielos de 64 pisos donde se pueden encontrar 5 restaurantes, una piscina en el piso 16, un gimnasio, un salón de belleza y un bar (el Sky bar, claro) en la azotea del edificio, con unas vistas como podréis imaginar, impresionantes.

(Bruno y Ángel en el Buda Esmeralda)

Nosotros nos alojamos en la planta 54, en una suite con balcón, con una cama absorvente, dos teles, dos dvds, un microondas, una nevera, una bañera, una ducha enorme, 3 teléfonos y regalitos a todas horas...

(Las vistas desde nuestro balcón)

(Nuestra peazo de cama)

Al llegar nos dimos una ducha y bajamos rapidamente a la recepción, Bruno nos estaba esperando para llevarnos al Grand Palace (Palacio de recepción de los reyes de Tailandia, al más puro estilo colonial) y al Buda Esmeralda, el templo más grande de Bangkok. Las figuras y edificios de este templo son alucinantes, todo dorado y de colores fuertes, con figuras en las puertas (los guardianes) e imágenes cotidianas o de guerras pintadas en las paredes... Allí Bruno nos invito a un agua de mango.

(Ángel y yo en el Buda Esmeralda)


(Ángel y yo al lado de una figura enorme de oro)

Después de la visita nos dejó en el hotel y dado que practicamente no habíamos dormido y para nosotros en hora española eran como las 9 de la mañana... decidimos echarnos una siesta... siesta de una horita, que termino siendo de 4, por eso lo de la cama absorvente!!!!

Cuando nos levantamos bajamos al piso 16, al cafe Mozu, donde esta la piscina, para darnos un chapuzón... El cafe Mozu esta decorado como si fuera árabe, con lamparas en el techo, alfombras magrebís y sofas tipo cama... Después nos fuimos a duchar y ponernos guapos y subimos a cenar a uno de los restaurantes del hotel, al Brezze... para terminar con una copa en el Sky bar, en el piso 64...

(Ángel en el Sky bar)

(Yo asomada a la 64 planta...grgr)

Después, como a las once, nos fuimos a dar un paseo por los alrededores del hotel y encontramos por casualidad Silom road, donde esta el mercado nocturno de Bangkok, así que nos dimos una vuelta productiva por ahí y volvimos al hotel... a dormir como lirones.

SÁBADO 20

Habíamos quedado con Bruno en la recepción a las 8, pero nos quedamos dormidos y fue él, quien nos despertó para que bajáramos corriendo a por el coche que nos estaba esperándo para llevarnos al Mercado flotante. Hemos estado en el coche, un poco menos de una hora, nos hemos parado en un pueblo a ver el mercado matinal, donde después de un paseo donde hemos pasado por los aromas de semillas y comida más ricos a los edores de la comida pasada más espantosos... viendo ranas a la parrilla... mosquitos e insectos fritos a modo de snacks... y fruta de muchísimos colores y tamaños diferentes... hemos comido una duria... una fruta que por fuera es pesadísima, verde claro con pinchos grandes... y por dentro, blandita como del tacto de un mango y con sabor a batido de piña con plátano...

(Ranas a la parrilla)

(Ángel y yo comprando Duria)

Después hemos seguido el camino hasta un pueblo al ladito de la selva donde hemos cogido una barca que nos ha llevado por canales hasta el Mercado. Cerca de aquí he visto la casa de jubilación de mis sueños... Es una casa de madera, al lado de uno de los canales, con la parte de abajo con la vigas y para los animales, y por unas escaleras se subía a la casa para las personas, donde había una habitación grande que ejercía de salón y habitación, y que a un lado tenía algo parecido a una cocina, el baño estaba fuera de la casa, al lado de un embarcadero con una barquita de madera que coger para ir a comprar el pan por las mañanas... todo un sueño ¿no? Después de hacerle prometer a Ángel que a los 65, despúes de la jubilación nos compraremos una casita aqui, nos hemos bajado de la barquita para ver el mercado desde arriba.

(La casita de mis sueños...)

(Mercado flotante)

(Bruno en la barcaza)

(Ángel y yo en la barca)

Después hemos vuelto al coche... y a Bangkok, en vez de dejarnos en el hotel, les hemos pedido que nos dejaran en el barrio chino (es enorme) que nos quedaba de camino al hotel y así hemos vuelto caminando y sin prisa viendo cositas por el camino... un montón de puestos de comida ambulante donde hacen a la parrilla al moemnto todo tipo de brochetas y con paelleras enormes donde hacen los mejores tallarines del mundo (o eso dice Ángel, porque yo no entiendo mucho de esto).

(Ángel en la piscina)

(La pisci y de fondo el Mozu bar)

Al llegar al hotel nos fuimos a la piscina, donde nos tomamos una pizza y nos regalaron unas copas de champan para brindar por la luna de miel... al llegar a la habitación del hotel nos estaban preparando una tarta de luna de miel con unas velitas... una botella de vino... todo muy romántico. Así que esa noche, después de la tarta, el vino y todo... fuimos al Sky bar porque habíamos quedado con Nicolas, la persona que nos organizó el viaje, y nos fuimos de nuevo a la habitación a terminar nuestra botella de vino gratis!!!

(Yo con nuestra tarta y nuestro vino de Luna de miel...)

DOMINGO 21

Hoy era nuestro día libre, reservado para ir al mercado de la ciudad, es el mercado más grande del mundo, cuenta con unas 1600 casetas que forman calles tapadas del sol por tejados de tela que hacen más húmeda (aún) la temperatura... Por lo que nos hicimos un poco los remolones y decidimos ir un poco más tarde, para no soportar el calor del medio día...

(Yo mirando desde el Sky train)

(El mercado de Bangkok visto desde el sky train)

(Una de las agobiantes y calurosas callejuelas del mercado)

Después de viajar en el sky train, un metro por encima de la ciudad (en plan futurama), llegamos al mercado, caminamos regateando con cualquier comerciante que nos ofrecían algún recuerdo interesante... ropa "de marca" (jeje) tirada de precio o alguna chorradina bonita... hasta que poco a poco se fue haciendo de noche y ya no podíamos con más bolsas en las manos, por lo que decidimos comprar algo de comida en un puesto de la calle y caminar directos al hotel.

Allí, después de una buena ducha, nos armamos de valor y nos fuimos a Kaosan road la zona donde van los mochileros europeos a hospedarse y de juerga, ya que es super barata... estuvimos dándo una vuelta... Ángel se puso morado a noodles y yo busque algo no muy oriental para comer... es alucinante porque hay seven y leven por todas partes, mc donals 24 horas y puestos de comida y ropa persiguiendote haya por donde camines...

LUNES 22

Hoy nos levantamos pronto y en la recepción nos esperaba otra guía que nos llevo a ver el río Kwai, teníamos contratada un trayecto en tren, pero al parecer los operarios se pusieron en huelga porque hasta ahora todo lo relacionado con el puente y las vías del tren que las hicieron presos de la II Guerra Mundial (toda una atracción turística), eran gestionadas por el gobierno, pero ahora estaban intentado venderlo todo a una empresa privada, y los obreros se habían puesto en contra. Por lo que no pudimos hacer el trayecto en tren, pero a cambio fuimos al cementerio de las víctimas (ingleses y holandeses en su mayoría) extranjeras del conflicto, al museo en honor a ellos, y hicimos un trayecto en lancha motora por el río. Al llegar al puente estuvimos paseando por el (es integramente el que construyeron en la década de los 40) y luego comimos en uno de los restaurantes flotantes que hay en la zona.

(Vista del puente desde la lancha)

(Vista del puente desde el restaurante)

(Las vías del tren del puente... y yo)

(El restaurante donde comimos visto desde la lancha)

Al volver al hotel, descansamos un poco ynos fuimos a ver el centro financiero de la ciudad... un barrio donde hay unos 5 centros comerciales juntos y donde hay pantallas en los edificios con anuncios... después de dar un paseo por ahí, fuimos a despedirnos de Kaosan road. A la vuelta cogimos un tuk-tuk que nos llevó a toda leche al hotel y el cuál se murió de la risa al ver cómo Ángel al subir al asiento se le rompieron sus vaqueros nuevos por la mitad... sonaron como si se hubiera caido el tuk-tuk entero al suelo... Y el pobre Ángel tuvo que entrar con todo el culo al aire al hotel, tapándose como pudo con mi bolso...jijijji

(Ángel en la puerta de un centro comercial futurista)

(Momento friki de Ángel)

(En tuk-tuk de vuelta al hotel... echándonos unas risas...)

La verdad es que Bangkok es una ciudad muy especial... a la entrada solo se ven árboles, después parecen que empiezan a crecer las casas bajas de entre el verde... después derrepente aparecen rascacielos de más de 50 pisos.

Cuando vas caminando por la calle, ves tiendas de comida ambulante y la gente vendiendo en el suelo, vas mirando hacia abajo y ves una ciudad asiática con gente pobre, pero muy cercana y siempre sonriente. A mi me recordaba a la típica película del Vietnam antiguo... Pero cuando miras hacia arriba, ves rascacielos futuristas, enormes, con carteles luminosos y pantallas gigantes... el tren y las carreteras estan en las alturas y hay luces de mil colores diferentes... Recordándo a películas futuristas...

Muy genuino