miércoles, 14 de marzo de 2007

Viaje a la India ( II )

Después estuvimos en Jodhpur, "la ciudad azul", se llama así porque desde el fuerte de esta ciudad (por cierto, es el fuerte más bonito y impactante que vimos...) se ven casi todas las casa pintadas de azul pitufo (que por cierto, esto le encantaría a mi abuelo), ya que dicen que da buena suerte y además sirve para aullentar a los mosquitos.

Esta es una de mis ciudades preferidas.
Más tarde, cuando llegamos a Jaisalmer, "la ciudda dorada", dimos un paseo por sus estrechas calles y fuimos a punto de ser arrastrados por vacas en muchas ocasiones. Tras el paseo cenamos desde una terraza en la muralla de la ciudad, desde donde se veía toda la ciudad moderna hacia afuera y la antigua con sus templos y havelis hacia adentro.
Después de jaisalmer fuimos al Desierto del Thar, donde paseamos montados en unos camellos altísimos hasta llegar a lo alto de una duna, desde donde pudimos ver el atardecer más bonito que he visto jamas...

Al regresar al poblado en el que nos alojamos, el camello que llevaba a Ángel le dió un tabardillo y se hecho una buena carrera hasta que llegamos a la cabaña, donde además de sufrir las arañas, una fiebre y un dolor de tripa horrible, tuvimos que pedir ayuda a un curandero amigo de DK que no hizo más que meterme un poco de mano y darme chapati con azucar para cenar...grgrgrgr

La última ciudad del Rajasthan que visitamos fue Puskar, ciudad que está rodeada de montañas, cuna de hippies y gente espiritual. Las calles de la ciudad son circulares y estan llenas de puestos de ropa baratísima (yo me compre un pantalón por 1 euro) y en el centro hay un lago donde hay Ghats, un lugar con un "sacerdote" que te bautiza y reza mientras tu nombras a todos tus seres queridos para que sean bendecidos, además en este lago fueron esparcidas parte de las cenizas de Mahatma Gandhi.

Lo más curioso de la ciudad es ver a los turistas hippies en moto compartiendo las minúsculas calles con las enormes vacas con tos y los indios en sus puestos derruidos.

Después de ver todas estas ciudades y de que todos los guías amigos de DK intentaran meternos en todas las tiendas hechas para turistas y que además no nos dejaran pasear casi nada por las ciudades, conseguimos liberarnos un poco al llegar a Agra, donde tras ver el amanecer en el Taj Mahal y alucinar con nuestro guía borracho, nuestro viaje al lado de DK terminó y comenzó la aventura de verdad.

DK nos dejó en la estación de tren de un pueblo cercano a Agra, donde tras pasar 6 horas esperando al tren que nos llevaría a Varanasi, Ángel consiguió hacerse colega de un monje budista que dormía en la estación y al cuál acabó (a regañadientes) regalándole un sitar al que le había cogido mucho cariño, mientras yo intentaba (sin mucho exito) dar de comer cascaras de platano a dos perros y veía (para mi desagradado) como docenas de ratas como gatas paseaban a sus anchas a un metro de mis pies...

El viaje en tren duró toda la noche y entre el frio del aire acondicionado y el dormir atada a la mochila (más grande que yo) y a la litera a la vez, me alegre una barbaridad de llegar a Varanasi.

Allí pudimos pasear solitos ciudad arriba, ciudad abajo, vimos Sarnath (la ciudad donde dicen que apareció por primera vez Buda), paseamos por la orilla del Gangesh, montamos en una barca al amanecer y vimos las celebraciones de incineración, nos recorrimos casi todos los templos de la ciudad (uno para cada un dios) y disfrutamos de 3 días geniales y mucho más relajados que los 10 anteriores.

además encontramos un restaurantedonde hacian tortilla española (bueno, más o menos) y tuvimos por fin la sensación de viajar solos, aunque nunca hubiesemos podido imaginar sin ir alli, la de indios que hay... es un pasada!!!

En fin, que más puedo contaros... fue un viaje completito... vimos ciudades, pueblos, aldeas, desierto, selva y un rio enorme. Visitamos templos budistas, musulmanes e hinduistas, viajamos en tren, coche, avión, camello y elefante, dormimos en hoteles totalmente diferentes, algunos de super lujo y otros con poco más de un colchón en el suelo...

Fue un viaje para recordar. Es lo recomiendo a todos, de verdad.

Para más información grafica os colgare las fotos, más adelante, que hay alguna que os va a encantar.







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