Hoy tengo un regalo... es un regalo especial, un regalo de boda.
Este 27 de Marzo se casa mi Anita. La Anita que conocí como Anita Sinchan, que luego pasó a ser una de las 3 Anas y que hace un par de años se convirtió en mi Anita México...
Y es que el amor lo puede todo, y mi Anita dejó Madrid para vivir el suyo o "con" el suyo. Voló hasta el otro lado del charco, marchó al D.F. a vivir su vida, a crearse un futuro estupendo... y ahora se casa.
Esta planeando su boda de ensueño, un precioso día en la playa de Cancún, con su gente. Pero yo y Ángel no podremos estar. Y aunque me duele muchísimo no poder pasar ese disfrutando de ella quiero manderle una cosita desde aquí, desde mi sofa en Madrid...
Es un poema de Mario Benedetti que mi mamá leyó el día de mi boda, fue y es muy importante para mi, así que yo ahora quiero regalárselo a ella... Y dice así...
No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si pese a todo no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil al borde del camino
y te salvas
entonces no te quedes conmigo.
Te quiero
